lunes, 21 de agosto de 2017

Los grandes beneficios del entrenamiento funcional


Lugares con una visual amplia, espacio social donde las personas pueden esperar el comienzo de la actividad sentados, frases inspiradoras en las paredes, pelotas de diferentes colores, bandas elásticas agarradas de distintas alturas y barrales anclados a las mismas; bandas de suspensión tomadas desde el techo, un gran espacio para correr como si fuera una pista de atletismo, barras, mancuernas, discos, pesas rusas para que los que quieren hacer fuerza no se queden fuera, vallas de diferentes alturas y mucho mas es lo que encontramos en los nuevos espacios para entrenar con la herramienta furor hoy en día: el entrenamiento funcional.



De donde nace el entrenamiento funcional? La denominación “entrenamiento funcional” asociada al entrenamiento hace décadas que se emplea, especialmente en el campo de la rehabilitación física; al fin y al cabo, todo programa con fines terapéuticos tiene como objetivo primordial restaurar el estatus funcional del área afectada. Los orígenes del entrenamiento funcional, tal y como se conoce en la actualidad, son más recientes, datan de los años 90 de la mano del fisioterapeuta estadounidense Gary Gray. Sin embargo, es gracias a autores y preparadores físicos de renombre es que esta modalidad de entrenamiento adquiere notoriedad mundial.

 COMO FUNCIONA EL CUERPO HUMANO 

 El cuerpo humano funciona como una unidad trabajando movimientos mediante los músculos aislados. En estos movimientos los músculos son los colaboradores directos de los movimientos, activados por el sistema nervioso central. A partir de ésta observación, el Entrenamiento Funcional permite que todo el cuerpo sea estimulado a promover movimientos más completos, patrones fundamentales al movimiento humano, como agacharse, girar, lanzar, empujar, tirar, etc.


Cuando los músculos son activados en secuencias muy específicas se producen movimientos eficientes, funcionando el cuerpo humano como una unidad. En estos movimientos los músculos tienen diferentes funciones, activados siempre por el sistema nervioso central. El entrenamiento funcional permite que todo el cuerpo sea estimulado a promover movimientos eficientes.


La propuesta del entrenamiento funcional dirigido, engrana procesos y momentos que facilitan la adquisición de la estabilidad y control postural hasta llegar al desarrollo de agilidad con manejo de actividades estáticas y dinámicas, variando las superficies de apoyo y cambiando el centro de gravedad. Por tal razón, es importante implementar acciones acordes a cada persona según sus necesidades, mejorando así su funcionalidad y calidad de vida.

El entrenamiento funcional debe integrar todos los aspectos del movimiento humano, así genera muchos beneficios al mismo, entre los mas importantes encontramos los siguientes:

1. El entrenamiento funcional se adapta a cada persona porque los movimientos tienen niveles de dificultad que permite ser realizados independientemente de la condición física de la misma, edad, género, etc.

2. Contiene movimientos de activación de la zona de núcleo, esto sirve para estabilizar la columna vertebral contra la fuerza externa. Para conseguirlo se sigue una serie de patrones de posiciones estáticas y dinámicas de posturas de los entrenamientos en el día a día.

3. Sirve para mejorar la funcionalidad del cuerpo humano porque respeta los patrones de movimientos por lo que permite mejorar el desempeño del mismo en las acciones cotidianas como en los deportes. El entrenamiento funcional mejora la relación entre el sistema nervioso y el músculo-esquelético, obteniendo así patrones de movimientos rápidos, de reacción y con gran alcance.

4. La cantidad de acciones que se llevan a cabo en el día a día sumado al ritmo de vida agitado, y sus incorrectas posturas, por ejemplo al estar mucho tiempo sentado en la oficina, demasiado trayecto en sentado en el auto, etc, pueden derivar en desbalances musculares. Comenzar un programa de entrenamiento funcional mejorará la postura corporal y los desequilibrios musculares dado que cada zona trabaja en relación a su funcionamiento.



5. Al entrenar al cuerpo como una unidad permite cada sesión trabajar todo el cuerpo, sin dejar de lado ningún patrón. Los músculos son activados en secuencias para que se produzcan los movimientos deseados funcionando como un “todo”.

 6. Realizar entrenamiento funcional es fácil porque son movimientos que todas las personas conocen, como tirar, empujar, agacharse, correr, caminar, rotar, etc. El entrenamiento funcional aplica movimientos de la vida cotidiana y gestos deportivos.

 7. Es divertido, utiliza distintos materiales y movimientos que colaboran al entrenamiento lúdico y se puede realizar en grupo favoreciendo así la integración entre los participantes. La integración colabora en generar vínculos que permiten a las personas mantener la continuidad con la actividad física.


En resumen, el entrenamiento funcional permite convertir las clases tradicionales en sesiones cortas, dinámicas, efectivas y entretenidas. Cualquier persona puede entrenar funcionalmente de acuerdo a sus necesidades y objetivos. De lo que se trata es de poder utilizar los movimientos de la vida diaria adaptados a un programa planificado de entrenamiento.

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