jueves, 30 de marzo de 2017

El control de la funciones



El cuerpo humano es equilibrio, o sea, como alguna vez alguien dijo, si existe un río sucio, con solo dejar de tirar basura, la misma corriente hará que se limpie. Con el cuerpo humano pasa algo parecido, con el simple hecho de moverse se ponen en funcionamiento muchos músculos del cuerpo humano y se generan activaciones que permiten la eficiencia en los movimientos, pero cuidado que hay que moverse bien. 

El objetivo del cuerpo humano es mejorar las funciones de los movimientos a través del buen movimiento. Logrando este propósito es importante generar un cuerpo humano equilibrado, eficiente en sus acciones mediante la sincronización de los engranajes del mismo, los músculos.

Si hablamos de funciones, no podemos dejar de lado una parte muy importante del cuerpo humano, nuestra bisagra principal, el núcleo. Esta zona, compuesta por muchos músculos, tiene una función que debemos respetar, que es la de estabilizar al cuerpo humano cuando fuerzas externas intentan hacer todo lo contrario.


El núcleo funciona como una unidad integrada funcional que acelera, frena, y estabiliza, de forma dinámica, al cuerpo durante el movimiento. Todo el movimiento se transmite a través del núcleo. El núcleo es en efecto una articulación giratoria entre las caderas y los hombros que permite al cuerpo que acelerar, desacelerar y reforzar a las extremidades.

A fin de comprender la función del núcleo en el contexto de la funcionalidad del cuerpo humano, se debe cambiar de enfoque, de músculos individuales a movimientos de integración. Mediante este análisis no es bueno centrarse solamente en el transverso abdominal y los oblicuos internos, pero son claves en el desempeño eficiente del núcleo, cabe destacar que el cerebro no los reconoce de forma individual.

Sobre este ejemplo, según McGill: “El sistema de control muscular y motor debe satisfacer los requisitos de mantener posturas, crear movimientos, soportar fuerzas inesperadas, aumentar la presión y asistir la respiración forzada, al mismo tiempo que garantizar la suficiente estabilidad. Prácticamente todos los músculos juegan un papel importante en garantizar la estabilidad, pero su importancia en cualquier momento se determina por la combinación única de las exigencias que acabamos de mencionar” (2).



"El cuerpo es una cadena muscular y el entrenamiento es la vinculación y conexión con todas las partes de la cadena que trabajan juntas y en armonía para producir acciones eficientes”


LA FUNCION Y EL CONTROL

En el mencionado ejemplo sobre el núcleo se puede sacar en conclusion que es muy importante la “funcionalidad", dada que esta nos dará la “función" de nuestro cuerpo humano.
Para comprender la función, debemos entender el papel que la gravedad juega en el movimiento. La gravedad tiene un efecto mínimo sobre el cuerpo en la posición anatómica, pero un máximo efecto en el cuerpo en movimiento. No se puede ignorar la gravedad, que es esencial para el movimiento y se carga el sistema, pero si se debe aprender a superar sus efectos, activar mecanismos de control y regulación del movimiento para soportarla y superarla. Un ejemplo concreto a la hora de entrenar es la utilización de las maquinas con guias que dará una falsa sensación de seguridad, ya que niegan algunos de los efectos de la gravedad. La gravedad y sus efectos deben ser de una consideración primordial en el diseño e implementación de un programa de entrenamiento.

Ahora que sabemos sobre la gravedad cabe mencionar que la función también incide directamente sobre el control. El control del movimiento depende directamente de la integración neuromuscular, que se encuentra regulada por el complejo sistema sensoriomotor. El control del movimiento entonces, puede ser entendido como la facultad que tiene una persona para efectuar programas motrices de forma eficiente y con un mínimo de energía.

Este complejo sistema sensoriomotor incorpora todos los receptores y vías aferentes, así como los mecanismos de integración y procesamiento central (decodificación, planificación, y programación) y las respuestas eferentes necesarias (ejecución), para poder mantener la estabilidad funcional durante tareas que se desean realizar.


Es importante resumir que los movimiento son el resultado de la interacción dinámica de subsistemas que se organizan con respecto a las demandas de especificidad y de entorno.


ANALISIS Y RESPUESTA

Luego de un estímulo sensorial, el cerebro envia señales sobre éste análisis y elabora respuestas correctivas, dentro de un gesto motor, como consecuencia de haber percibido anomalías o cambios repentinos del entorno, para determinar como obtener la mayor eficiencia. 

Existe también un mecanismo de determinación, que genera acciones anticipatorias que ocurren antes de la detección sensorial. Las aferencias somatosensoriales, visuales y vestibulares proveen la información necesaria para ambos mecanismos de control motor durante la programación del movimiento; sin embargo, los métodos de procesamiento de la información difieren. Los mecanismos determinados por la retroalimentación se caracterizan por el continuo procesamiento de la información aferente, devolviendo respuestas de control motor basadas en el “momento a momento”. En contraste, las aferencias durante los mecanismos anticipatorios de control motor son utilizadas de manera intermitente hasta que los mecanismos de retroalimentación sean iniciados.
En resumen, en la primer parte se incorpora la información sensorial, modula y ajuste del movimiento, y en la segunda se incorpora diferentes construcciones de memoria, esquema motor y programa motor buscando mecanizar preparaciones posturales para el movimiento controlado (4).

Lamentablemente la clasificación de una acción cómo de retroalimentación o anticipación no es tan sencillo como sus definiciones lo sugieren y no se desarrollan en forma paralela sino interactuando e influenciándose entre sí durante la ejecución de todo el programa motor. En muchas situaciones existe una combinación de ambos mecanismos como en el mantenimiento de la postura corporal.

Entonces, el control sensoriomotor de estabilidad es un proceso coordinado y automodulado por el SNC, mediante estos dos mecanismos, uno autoregulan la acciones mientras el otro controla los ajustes anticipatorios.

En resumen, para aprender sobre esta maquina perfecta, el cuerpo humano, se debe salir del enfoque tradicional y aplicar una correcta investigación tanto práctica como teórica. Lo mas fácil es seguir el mismo estudio de hace mas de 30 años, entrenando a las personas de una manera aislada. Se debe comenzar a pensar al cuerpo humano como una unidad enlazada y sincronizada de forma perfecta, dado que esta demostrado que el cerebro reconoce patrones de movimiento, cadenas de músculos que sincronizados perfectamente y trabajando en armonía, producen movimientos eficientes.

BIBLIOGRAFIA

  1. VERN GAMBETTA La Sabiduría de Gambetta V. Principios Sistemáticos del Desarrollo Deportivo.
  1. F.J. Vera García & cols., “Core Stability. Conceptos y aportaciones al entrenamiento y la prevención de lesiones”.
  1. Víctor Segarra, Juan Ramos Heredia & cols., “Core y sistema de control-motor: mecanismos básicos para la estabilidad del raquis lumbar”.
  1. Readaptadores del Movimiento  Recuperado de http://readaptaciondelmovimiento.blogspot.com.ar/2014/10/que-entendemos-por-estabilidad.html